Quizás la razón por la que se nos hace difícil sentarnos tranquilamente y examinar nuestras vidas sea por que al hacerlo nos crea ansiedad. La verdad es que mientras no examinemos nuestras vidas, poco podremos hacer para que sean menos insatisfactorias y nos llenen mas... Nos damos cuenta o no, todos
poseemos una cosmovisión. Pocos años después de nacer, vamos formulando gradualmente
nuestra filosofía de la vida. La mayoría de nosotros nos hacemos uno de estos
dos presupuestos básicos: o bien vemos el universo como resultado de sucesos
aleatorios y la vida en este planeta como algo casual; o suponemos una
Inteligencia mas allá del universo que lo ordena y da sentido a la vida.
Nuestra cosmovisión informa nuestras vidas en lo personal, social y político.
Influye en como nos percibimos a nosotros mismos, como nos relacionamos con los
demás, como nos acomodamos a la adversidad y cual pensamos que sea nuestro fin.
Nuestra cosmovisión nos ayuda a determinar nuestros valores, nuestra ética y
nuestra capacidad para ser Felices. Nos ayuda a comprender de donde venimos,
nuestra herencia; quienes somos, nuestra identidad; por que existimos en este
planeta, nuestro fin; que nos mueve, nuestra motivación; y a donde vamos,
nuestro destino...